La casa de las dos palmas

Una maldición pesa sobre Efrén Herreros y sus descendientes. La Casa de las dos palmas es un refugio: un lugar habitado por espejos, historias del pasado y por nuevos huéspedes -Zoraida Vélez y el maestro Bastidas-. Casona guardiana de secretos, relatos de guerras, fantasmas, sueños y muerte; testigo de pasiones y desafíos a «leyes del cielo» y de la tierra. Balandú, pueblo creado por Mejía Vallejo, es el escenario central de desarrollo de la novela, uno donde no es posible separar realidad y fantasía, presente y pasado, el mundo de los muertos del de los vivos...